¿En qué se diferencian un televisor LCD de uno de plasma?
Llega en momento de despedirse de la antigua tele y comprar un nuevo televisor. Entras en la sección de televisores. La opción de pasarte a la radio pasa fugazmente por tu cabeza al ver la cantidad tan enorme de opciones de teles que ves. ¿De dónde ha salido tanta tele? Y la pregunta que más nos fastidia hacer porque nos hace sentir algo anticuados en este tipo de tecnología: ¿qué televisor escoger?
Si haces esta pregunta a un joven, te puede pasar como en los bares cuando los camareros te recitan de carrerilla todo el menú sin que tú hayas retenido más allá de la primera opción.
Hoy vamos a responder a una de las muchas preguntas que surgen en la sección de televisores de una tienda de electrónica: ¿qué diferencia hay entre un televisor LCD y uno de plasma?
Televisor LCD
Los televisores de LCD -Pantalla de Cristal Líquido- son unos aparatos muy finos que consiguen la proyección de imágenes gracias a los píxeles. Que colocados sobre una fuente de luz permiten iluminar y reproducir los diferentes colores de la imagen en el momento de la proyección. Cada uno de ellos subdividido en tres, a tenor de los tres colores básicos: rojo, verde y azul. Cada color se puede controlar de forma independiente con el fin de lograr miles o millones de posibles combinaciones.
Televisión de Plasma
El aparato que se ha convertido en símbolo de modernidad y prosperidad. Al contrario que la televisión LCD, la tele de plasma consiste en dos cristales que albergan una serie de celdas diminutas, que, a su vez, contienen una mezcla de gases. Al ser estimulados por la electricidad, se convierten en el denominado “plasma”. O lo que es lo mismo, una sustancia fluorescente con capacidad de emitir luz.
Diferencias básicas entre plasma y LCD
Como vemos, las diferencias tecnológicas son más que evidentes pudiendo resumirse, hablando en román paladino, en que el plasma tiene líquido dentro y el LCD no lo tiene.
Respecto a la calidad de la imagen: el plasma parece tener mejor calidad, siendo la opción recomendada para los amantes del cine. Su nivel de negro y el contraste es superior al del resto de productos. Por su parte, el LCD, en formatos grandes, experimenta pérdidas en la calidad de la imagen y el contraste y el brillo queda afectado por el reflejo de los rayos del sol.